Técnicas que trabajan sobre las disfuciones cráneo-cérvico-mandibulares: bruxismo, mala oclusión, hiper-movilidad, luxaciones discales, bloqueos, etc.
La articulación temporomandibular está compuesta por la mandíbula y el hueso temporal, y se sitúa delante del trago de la oreja. Gracias a ella realizamos la fonación, la masticación y la deglución.
Se entiende por trastorno de la ATM, cualquier disfunción de la musculatura, ligamentos, discos articulares, nervios, etc, que están en relación con esta articulación. Muchas veces estas disfunciones no permiten una apertura o cierre correcto de la boca, protusión o retrusión de la mandíbula o desviaciones laterales necesarias. Esto se suele dar por una mala mordida, una postura cervical incorrecta, estrés, problemas dentales...
El paciente llega a la consulta con:
El fisioterapeuta realiza el diagnóstico y posterior tratamiento. A veces, es necesario actuar conjuntamente con otros especialistas (odontólogos, maxilofaciales, etc.) para una completa recuperación del paciente.
Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí.